La OCDE ha publicado un estudio internacional sobre el bienestar y cómo se sienten los jóvenes acerca de sus vidas mostrando el impacto positivo que pueden tener cambios tan sencillos como que los padres se tomen tiempo para hablar con sus hijos y comer juntos.
Un número considerable de jóvenes se siente aislado, humillado, como un extraño en la escuela o es agredido físicamente. Esto es importante, porque las escuelas no son solo lugares donde se aprenden materias académicas. Es uno de los primeros lugares donde los niños experimentan la sociedad y el comportamiento de otras personas. Debería ser donde los jóvenes aprendan sobre resiliencia y cooperación.
El estudio muestra que no hay un vínculo entre las largas horas de estudio y la satisfacción de los alumnos. Pero lo que sí parece hacer una diferencia en su bienestar son las relaciones entre estudiantes, maestros y padres.
Una relación negativa con los maestros es una amenaza para el sentido de pertenencia de los alumnos en la escuela. En promedio, en todos los países, los alumnos cuyo maestro está dispuesto a brindar ayuda y que están interesados en su aprendizaje también tienen una probabilidad 1.3 veces mayor de sentir que pertenecen a la escuela.
Los alumnos que sugirieron un tratamiento injusto por parte de los maestros fueron 1.7 veces más propensos a sentirse aislados. Los adolescentes buscan lazos sociales fuertes y valoran la aceptación, el cuidado y el apoyo de los demás. Los adolescentes que sienten que son parte de una comunidad escolar tienen más probabilidades de tener un mejor rendimiento académico y estar más motivados en la escuela.
También hay grandes diferencias entre los países en cuanto al sentido de pertenencia. Alrededor de tres cuartas partes de los alumnos sienten que pertenecen a la escuela, y en algunos de los sistemas educativos considerados como "mejores", incluidos Taiwán, Japón, los Países Bajos, Vietnam, Finlandia, Corea del Sur, Estonia y Singapur, la proporción es aún mayor. Pero en Francia solo es del 41% y puede haber grandes diferencias en algunos países en este sentido de pertenencia para los niños de familias inmigrantes.
La ansiedad debida a los exámenes también puede vincularse a las relaciones con los maestros. Si se considera que los maestros brindan apoyo, es probable que haya menos estrés. Cuando los estudiantes sienten que los maestros no califican sus posibilidades de éxito de manera justa, existe aún más preocupación, ya que el 62% de los estudiantes tienen mucha tensión en los exámenes. Y en todos los países, las niñas presentan mayor ansiedad relacionada con el trabajo escolar que los niños. El temor de cometer errores en un examen hace que disminuya el rendimiento de las chicas.
Otro factor importante en la vida de los jóvenes es el tiempo que pasan en internet. El uso extremo de Internet, más de seis horas por día, tiene un impacto negativo en su bienestar.
Por último, los padres tienen mucha importancia. Los alumnos con altos niveles de satisfacción con la vida suelen tener padres que regularmente pasan tiempo hablando con ellos. Los padres que se sentaron alrededor de la mesa para comer su comida principal con sus hijos y hablaron sobre cómo les iba en la escuela también marcaron m una gran diferencia. "Pasar tiempo simplemente hablando" es la actividad de los padres más frecuentemente asociada con la satisfacción en la vida de los estudiantes.
Los estudiantes cuyos padres les hablaban regularmente iban por delante en ciencias y los resultados son similares para los padres que comen con sus hijos. Aunque esto muestra el poderoso efecto positivo del interés de los padres, para muchos padres, pasar un tiempo hablando con sus hijos es algo raro. A algunos padres les resulta difícil participar en la vida escolar de sus hijos, tal vez debido a horarios de trabajo inflexibles, falta de guardería o incluso barreras del idioma.
Pero las escuelas podrían hacer más para ayudar a los padres a superar estas barreras. Si los padres no pueden dejar el trabajo para asistir a las reuniones escolares, quizá los padres puedan hablar por teléfono o videoconferencia. También podría haber apoyo del gobierno, como incentivos para que mejore el equilibrio entre la vida laboral y familiar.
Los desafíos para el bienestar de los estudiantes son muchos y no hay soluciones simples. Pero los resultados de este estudio muestran cómo los maestros, las escuelas y los padres pueden suponer una gran diferencia.
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