domingo, 29 de septiembre de 2024

EL DIÁLOGO DE PLATÓN "LISIS" Y SU RELEVANCIA ACTUAL


El tema principal del Lisis es la amistad y el amor, que es considerado un tema central en la filosofía de Platón. Hay muchas referencias al amor en sus obras y de hecho llega a establecer una división moral entre el amor malo o ilegítimo y bueno o legítimo; el amor entre los seres humanos es participación del amor a la belleza y la Idea de lo bello; así el alma puede ascender hasta la contemplación de lo ideal y eterno . 

Con la aparición del cristianismo, este tema del amor surgirá de nuevo en los autores cristianos y se expresará también como el amor al prójimo. Por ejemplo, San Agustín considerará la caridad; esta siempre es buena, la amistad del hombre con Dios siempre es un bien al igual que el amor de un hombre por su prójimo cuando esta amistad tiene como fundamento el amor a Dios, aunque también puede considerarse un mal si se basa únicamente en una inclinación humana .

En el mundo de hoy, este valor se halla desprovisto en muchas ocasiones de una finalidad propia y se le busca a modo de beneficio, con una visión utilitarista, algo que también refleja el este diálogo. Por ello resulta relevante su lectura y estudio. 


domingo, 8 de septiembre de 2024

¿QUÉ ES LA VERDAD?

 

Vivimos en una cultura utilitarista que se pregunta sobre la utilidad de todo lo que existe y si no se encuentra una respuesta, esas actividades, labores o dedicaciones se rechazan. Resulta llamativa la actitud de Santo Tomás, mencionada por Edith Stein, que ya comentamos en este post. A Tomás de Aquino le importaba la verdad porque esta se basta a sí misma y produce sus frutos; confía en el papel de la fe mientras que Husserl entiende la verdad como una contemplación de la esencia de las cosas. Estas actitudes resultan totalmente opuestas a las que se viven hoy en día, donde nadie desea detenerse a pensar por no enfrentarse a las preguntas más profundas que surgen en su interior y que el ser humano no es capaz de responder por sí mismo.

Para un creyente, la fe es la verdad. En el caso de la filosofía, si el filósofo es creyente, recurrirá a la fe cuando no encuentre una respuesta satisfactoria o se enfrente a los límites de la razón natural. La fe le ofrecerá respuestas; si la fe es un pilar importante en su vida, a la hora de hacer filosofía no puede rechazar este pilar puesto que es para él fundamento que conforma su vida, forma parte de su identidad. Esto le sucedió a Edith Stein: encontró respuestas en la fe católica y pasó a conformar su vida; a la hora de hacer filosofía, no podía sustraerse a su fe. Evidentemente, en aquello que encuentre cada uno el sentido de su vida constituirá la orientación que le conduzca en cualquier actividad.

Actualmente se critican mucho las posiciones cristianas o neoescolásticas, por recurrir a la fe para hacer filosofía; se identifica una corriente, en este caso la filosofía cristiana, con todo el pensamiento filosófico. El criterio debe ser la verdad de las cosas, no el hecho de que fueron expuestas por uno u otro filósofo, o siguiendo una corriente determinada.

Por último, se debe destacar el papel de la Revelación y su alcance para el estudio y el desarrollo de la actividad filosófica. La fe y la Revelación siempre ayudan a la filosofía, amplían el campo del saber para que pueda alcanzar metas más altas que solamente con la razón quedarían más reducidas. El debate surge cuando el filósofo no es creyente, cuando la fe y la Revelación no son consideradas como fuente de conocimiento y no aportan nada a un filósofo no creyente. En este caso, cabe mencionar de nuevo a Pieper quien defiende el respeto a la tradición, a la filosofía precedente, cuyas afirmaciones no se pueden dejar a un lado al filosofar.

Según San Juan Pablo II, la Revelación nos permite comprender y acoger el misterio de la propia vida; orienta al hombre, que desea conocer la verdad y así recibe la posibilidad de recuperar una relación con su vida y un sentido siguiendo el camino de la verdad. De cualquier forma, la Revelación no supone llegar a la meta sino que es una anticipación de lo que será nuestra visión de Dios reservada para los que creen en él o para los que lo buscan con un corazón sincero. Aquí se percibe cómo filosofía y teología buscan ese sentido último o fin último de la vida aunque lo hacen con medios y contenidos diferentes.

jueves, 8 de agosto de 2024

LA FILOSOFÍA CRISTIANA SEGÚN PIEPER

 


El autor de ¿Qué significa filosofar? expone que no es filosofía cualquier sabiduría sino la sabiduría “como Dios la posee”. El que la filosofía este orientada a la teología es algo que no sucede en la modernidad, en donde aquella disciplina se ha separado de la tradición. 

Según este filósofo alemán, Dios conoce la causa suprema de la totalidad de las cosas, el origen y la meta de todo; la filosofía está en camino hacia esa meta, pero es imposible alcanzar ese único principio o causa suprema, un sistema que ofrezca una fórmula para conocer. Incluso comenta la opinión popularizada de que la fe ofrece soluciones más simples. En realidad, la filosofía cristiana acepta el carácter de misterio que tiene el mundo; no está todo resuelto para el creyente, sino que este acepta, busca y se enriquece de la Revelación y la verdad de Jesucristo.

martes, 6 de agosto de 2024

COMENTARIO A "¿QUÉ ES FILOSOFÍA? UN DIÁLOGO ENTRE HUSSERL Y SANTO TOMÁS DE AQUINO"

 


Primeramente, en esta obra se pone de manifiesto que el conocimiento humano comienza con los sentidos. Esto se reflejaba igualmente en la Metafísica de Aristóteles:

"amor a las sensaciones. Éstas, en efecto, son amadas por sí mismas, incluso al margen de su utilidad y más que todas las demás, las sensaciones visuales. Y es que no solo en orden a la acción, sino cuando no vamos a actuar, preferimos la visión a todas –digámoslo- las demás. La razón estriba en que esta es, de las sensaciones, la que más nos hace conocer y muestra múltiples diferencias”.

Según se constata en el texto de Edith Stein, el conocimiento comienza por los sentidos; después tendría lugar una elaboración intelectual de este material recabado por los sentidos para finalmente llegar a la esencia de las cosas con un elemento pasivo en el que se recibe la intuición.

La filosofía es búsqueda de la verdad. Desear saber es connatural al ser humano y aquello que deseamos saber es la verdad de las cosas, no una verdad particular, sino de modo universal. Tanto Santo Tomás como Husserl buscan la verdad mediante la luz de la razón, con una actitud de búsqueda de respuestas ante los interrogantes más profundos que surgen en el interior del ser humano y que no tienen una explicación sencilla o no se puede ofrecer un razonamiento puramente científico puesto que no son verdades medibles o cuantificables. 

Pieper menciona que, para Santo Tomás, la información que ofrecen las ciencias especiales se puede poseer de manera completa pero no así la sabiduría porque es buscada por sí misma. Los interlocutores de la obra de Stein son conocedores de que la sabiduría a la que el ser humano aspira nunca se logra en plenitud; desean conocer, pero son conscientes de las limitaciones humanas del saber. Pueden alcanzar la sabiduría humanamente, pero aun así las conclusiones a las que lleguen serán verdaderas y reales. Ninguno de ellos tiene una posición escéptica con respecto a la posibilidad de alcanzar el conocimiento. 

Ambos desean saber la verdad de las cosas, lo que las cosas son, su esencia. Y conciben el conocimiento humano como un fin en sí mismo, no un saber para hacer o producir algo con él, en sentido utilitarista. Pieper presenta la filosofía como una actividad contemplativa e inútil, que trasciende lo útil ; el acto filosófico no tiene una utilidad práctica, sino que es un fin en sí mismo. Igualmente Pieper califica a la filosofía como una mirada receptiva a la realidad coincidiendo con Tomás de Aquino y Husserl, que dialogan en la obra sobre un recibir pasivo o el carácter pasivo de la intuición.

lunes, 29 de abril de 2024

PRESENTACIÓN DEL TEXTO: "¿QUÉ ES FILOSOFÍA? UN DIÁLOGO ENTRE EDMUND HUSSERL Y SANTO TOMÁS DE AQUINO"



La filósofa alemana Edith Stein realizó una comparación entre la filosofía de Santo Tomás de Aquino y la fenomenología con motivo del libro homenaje que fue preparado para Husserl por sus discípulos y compañeros con ocasión de su 70 cumpleaños. Fue realizado en forma dialogada, algo que no satisfizo al responsable de tal libro, Martin Heidegger. De esta manera, Edith Stein tuvo que cambiar este escrito a formato de artículo e introducir una variación en el título: La Fenomenología de Husserl y La Filosofía de Santo Tomás de Aquino. Ensayo de una confrontación. Presentamos el texto utilizando ambas versiones.

¿Qué es filosofía? Un Diálogo entre Edmund Husserl y Santo Tomás de Aquino está dividida en seis partes. Al comienzo de la obra se detallan el lugar, día y hora donde se desarrolla el diálogo: el despacho de Husserl, el 8 de abril de 1929 a últimas horas de la tarde. Después de saludarse e intercambiar algunas palabras introductorias, pasa cada uno a exponer su visión particular de la filosofía.

1. La filosofía como ciencia estricta.

Tanto en Husserl como en Tomás de Aquino hay una convicción de que un logos impera en todo lo que es y que a nuestro conocimiento le es posible descubrir ese logos pero las concepciones de ambos y los límites de su proceder pueden ser divergentes.

2. Razón natural y razón sobrenatural, creer y saber.

Ambos filósofos destacan la fuerza de la razón. Husserl consideraba la razón natural y Santo Tomás establecía la distinción entre razón natural y razón sobrenatural.

La fenomenología procede como si no hubiera límites para la razón; la tarea del conocimiento es un proceso infinito. El Doctor Angélico opina que este es el camino de la razón natural: un camino infinito que no puede llegar nunca a la meta, pero no es el único camino. Existe la plena verdad y hay un conocimiento que la abarca plenamente: el conocimiento divino. Algunos aspectos nos son comunicados ahora por medio de la Revelación; aun así, tanto nuestro saber como lo que es alcanzable por la fe es limitado.

Husserl no niega el papel de la fe pero apunta que la fe es competente en el terreno religioso, como los sentidos a la experiencia. Sin embargo, para el Aquinate la fe fija los límites de la razón natural y al mismo tiempo los de una filosofía que brota de la razón natural. La fe es un camino hacia la verdad, un camino hacia verdades que de otro modo quedarían ocultas y además es el camino más seguro. 


Husserl hace una objeción a este planteamiento: si la fe es el criterio último de todas las verdades, ¿cómo se mide ella misma? ¿Qué garantiza la autenticidad de la certeza de la fe? Tomás de Aquino responde que la fe se garantiza a sí misma; Dios nos da la Revelación y garantiza su verdad. 

3. Filosofía crítica y filosofía dogmática.

El filósofo que se sitúa en el terreno de la fe posee la certeza absoluta que se necesita para construir un edificio sólido mientras que otros filósofos tienen que buscar ese punto de partida. Esto le sucedió a Husserl, que tuvo que buscar un método fiable que descartara errores.
En consecuencia, en épocas posteriores se ha podido responder a muchas cuestiones recurriendo a los escritos del Doctor Angélico, aunque si sus reflexiones se consideran de manera superficial, parece que no son útiles. Pero acercándose a ellas con otro espíritu, se encuentran decisiones correctas, unos principios, un fundamento ya que Santo Tomás se atenía a la ley de la verdad, no a lo que iba a valer su estudio y la verdad produce por sí misma sus frutos.


4. Filosofía teocéntrica y filosofía egocéntrica.

Husserl y Tomás de Aquino partieron de que a la idea de la verdad le pertenece un existir objetivo independientemente de quién investiga, pero en la primera verdad y la primera filosofía se separan.

Para el Aquinate la primera verdad, el principio y criterio, es Dios; La fenomenología, por el contrario, situó al sujeto como punto de partida y centro de investigación; todo se halla relacionado con el sujeto. El mundo, que se edifica en actos del sujeto, es un mundo para el sujeto.

5. Ontología y metafísica.

Husserl pregunta a Santo Tomás qué opina de la distinción entre esencia y hecho. Para el dominico esta distinción existe, pero no con tanta nitidez como en la fenomenología. Por un lado, se encuentra lo que corresponde a las cosas en sí por su esencia y por otro, lo que les corresponde accidentalmente; hizo recaer el peso principal sobre las verdades esenciales, lo que a las cosas le corresponde por su esencia, el armazón fundamental del mundo.

6. La cuestión de la intuición. Método fenomenológico y escolástico.

Los métodos fenomenológico y escolástico son distintos; en la escolástica se halla la elaboración lógica y la utilización de la experiencia sensible, si nos limitamos al conocimiento natural. En la fenomenología hay una intuición inmediata de verdades eternas.



Ambos filósofos consideran como tarea de la filosofía obtener una comprensión del mundo que sea lo más universal y fundamentada posible. El punto de partida absoluto para Husserl es la inmanencia de la conciencia y para Santo Tomás es la fe. El punto de vista uniformador es para Husserl la conciencia purificada trascendentalmente y para Tomás de Aquino es Dios y su relación con las criaturas.