martes, 9 de noviembre de 2021

LA DICTADURA DEL RELATIVISMO

 


En la actualidad, se habla mucho de tendencias antropológicas, llegando a ser "contracultural" aquello que es seguido o realizado por una minoría, especialmente si se trata de valorar a la persona en su dignidad, respetarla y ofrecerle la ayuda que es necesaria para su crecimiento como ser humano y su desarrollo.

Nos hallamos ante la dictadura del relativismo, que lleva a pensar que todo es bueno dependiendo de la óptica o las circunstancias que rodean a un grupo social. ¿Porqué hay acciones que no son buenas o recomendables? Si el individuo así lo decide, lo hace libremente, incluso si dicha acción le perjudica.

Aquí entran en juego varios factores que vamos a enumerar: por un lado, encontramos que somos guardianes unos de otros. Este vocablo aparece en las traducciones de la Biblia al castellano y significa el que protege, el que cuida, desde la perspectiva de la fraternidad universal, del hecho de que todos somos hermanos y tenemos que vivir en este planeta, o más concretamente en la misma ciudad o pueblo. No podemos vivir pensando en nosotros mismos, centrados en nuestra vida sin importarnos la de los demás. Toda acción que realicemos para nosotros va a tener una repercusión a nivel social, aunque sea en nuestro entorno más inmediato; por eso hay que cuidar las actividades que llevamos a cabo y pensar que no vivimos para nosotros solos, a pesar de que a veces así lo parece. No somos islas; tenemos padres, hijos, familiares, vecinos, amigos... que se fijan en lo que hacemos y para los que somos un ejemplo y un modelo de vida, aceptado o rechazado, pero nuestra forma de vida está siendo observada por los demás incluso de manera inconsciente.

Por tanto, no se puede aceptar una visión relativista de la realidad, que cambia según las circunstancias. A veces es necesario hacer tareas que conllevan un esfuerzo y sacrificio si queremos obtener un resultado determinado. Por ejemplo, un joven que desea ser médico tendrá que esforzarse en sus estudios y dejar a un lado algunas diversiones debido a sus exámenes y actividades universitarias.

Os invito a reflexionar aquello que os preocupa y lo que queréis hacer de vuestra vida; usemos la libertad para lo que en realidad la tenemos, para hacer aquello que nos ayude a llegar a ser quien queremos ser y para rechazar todo lo que nos aparte de nuestras metas. El relativismo solo sirve para hundirnos más en un sinsentido, para convertirnos en espectadores de todo y de nada. Di "no" a que esta tendencia determine tu vida y piensa en tus objetivos, en el para qué de tu vida. Ahí encontrarás las respuestas que necesitas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario