jueves, 9 de enero de 2020

¿PONER DOSCIENTOS CEROS SIRVE DE ALGO?


Hace unos días conocíamos la noticia de un profesor que ha sido suspendido durante dos años de ejercicio ya que ha puesto doscientos ceros a los alumnos de la universidad en donde impartía clase, lo que lleva a preguntarse si poner un cero -o doscientos- sirve de algo.

La motivación resulta fundamental para el alumno ante la gran cantidad de referentes que hay hoy en día, por ejemplo, a través del uso de las redes sociales. Nuestra misión es la de educar, animar, ayudar a los alumnos a descubrir sus dones; esa es la motivación necesaria para superar unos estudios, conseguir un trabajo y otras cuestiones como llegar a ser buenos profesionales en su campo y mejores personas.

El cero es algo que psicológicamente es dificil de superar; no se trata de suspender un examen o trabajo, o que tu profe te diga que está un poco flojo, o que debías haberle dedicado más tiempo. Se trata de enfrentarse a la nada, al vacío más absoluto, frente al trabajo y las horas que hayas dedicado. Todo ello no tiene ningún valor, no sirve de nada, has perdido el tiempo, y además algo mucho peor: quizá no sirves para esto. Piénsalo bien, plantéatelo, si seguir perdiendo el tiempo aquí o hacer otra actividad. Todo esto contribuye a hundir a quien se enfrente a esta experiencia, a menos que los estudiantes estén muy seguros de sí mismos, lo que es probable en un... ¿cinco por ciento? ¿quizá un diez?

Queridos profes: somos educadores, no mercenarios ni jornaleros de la enseñanza. Debemos preparar a los chavales de nuestro tiempo a vivir en el mundo de hoy, a contemplar sus logros, sus aciertos y errores para que mañana sean buenos ciudadanos que construyan la sociedad en la que nosotros terminaremos nuestros días. 

¿Poner "un cero" sirve de algo?

Maravillas Moya Cabrera

No hay comentarios:

Publicar un comentario